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Por mayor preparación que tengamos, hay ciertas situaciones en la vida en las que uno no sabe cómo va a reaccionar. Cuando el novio le propone matrimonio a la novia, puede que ella brinque de la emoción, o puede ser que esté tan emocionada que hasta se le olvida contestar la pregunta. Lo mismo sucede cuando a un padre de familia se le presenta un diagnóstico no esperado en alguno de sus hijos.
Según la Dra. Tasha Oswald, los padres pasan por muchos sentimientos encontrados antes de aceptar que su hijo no llevará la trayectoria de desarrollo emocional, educativo, social y cultural que ellos anhelaban. Es un temor a lo desconocido. La idea de que su hijo será catalogado y señalado como un niño diferente, un niño que tendrá retos más allá de los que cualquier niño enfrenta, es un temor latente en cualquier padre.
El rechazo del círculo social produce una angustia que ningún padre quiere que su hijo tenga que padecer. Como padres tendemos a proteger a nuestros hijos del dolor, las dificultades y cualquier situación que afecte su bienestar y felicidad, pero ¿qué pasa cuando la situación escapa de nuestro control? ¿Qué pasa cuando tenemos que hacernos a un lado y dejar que los especialistas hagan su trabajo y lo único que podemos hacer es sostener la mano de nuestros hijos y tratar de ser fuertes?
La reacción de algunos padres al escuchar un diagnóstico de Neurodivergencia es confusión, seguido por miedo y enojo. Algo totalmente comprensible, sabiendo que el ser humano tiende a perder el control de sus emociones ante situaciones estresantes y desconocidas. ¿Deberán decirle al resto de la familia? y si es así, ¿cómo les dirán?, ¿ellos comprenderán?, ¿los tratarán diferente?
Como la angustia por lo desconocido, el sentimiento de impotencia es algo que puede llegar a calar fuertemente en el corazón de un padre. Y luego, en el proceso natural de la lógica, comenzamos a cuestionarnos, ¿mi hijo/a podrá valerse por sí solo/a?, ¿podrá disfrutar de la compañía de los demás?, ¿tendrá éxito profesional?, ¿qué tan grave será el diagnóstico?
Los sentimientos, las preguntas, la incertidumbre y la angustia se mitigan con información acertada y profesionales con compasión. Colegio Monarch Guatemala puede dar testimonio de que con un programa educativo personalizado y lleno de comprensión, los niños y adolescentes neurodiversos pueden aumentar sus fortalezas y disminuir sus áreas de reto para lograr mejores niveles de independencia.
Colegio Monarch Guatemala cuenta con personal capacitado, sensible y conocedor en el campo de la neurodiversidad. Los profesionales que trabajan en Colegio Monarch Guatemala tienen la capacidad y experiencia de guiar y apoyar emocionalmente a los alumnos y padres de familia. Cuentan con destrezas, conocimientos y entrenamiento para ayudar a los padres a comprender los retos que presentan sus hijos, así como apoyarlos brindando planes para la casa que les permitan establecer rutinas que faciliten el desarrollo y armonía de la vida diaria.
Dirección: 15 avenida 12-61 zona 13 Teléfono: 2333-9608 / 2333-9609
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