Los consejos de Armando

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5 minutos |

09/03/2023

Como padres de familia, nosotros sabemos cuando algo no está bien en relación a nuestros hijos. Es esa conexión natural que hay entre padres e hijos la que nos alerta sobre algo que requiere atención especial. Cuando me di cuenta de que mi hija no se relacionaba de una manera que yo consideraba “normal“, me asusté, le puse más atención y, efectivamente, ella no interactuaba de una manera similar a la de sus compañeros.

Al principio lo dejé pasar porque pensé que era parte de su personalidad o porque era pequeña. Pero al entrar al colegio, los maestros inmediatamente lo notaron y me dijeron que mi hija tenía problemas de carácter neurológico que le causaban problemas de aprendizaje.

Me sentí muy mal porque lo presentía, pero no lo quería admitir. Es como si yo me culpara por el hecho de que ella tuviera este tipo de problemas.

Mi esposo y yo intentamos investigar un poco acerca de qué especialista podría ayudarnos. Esto nos llevó a conocer a Armando, un educador para niños con necesidades especiales. Armando se tomó el tiempo de escucharnos, de conocer a nuestra hija y luego, según su experiencia, nos compartió 5 consejos que nos han servido de guía para proveer a nuestra hija la mejor atención posible.

No estamos solos. Existe una gran comunidad de personas, sobre todo padres de familia, que proporcionan apoyo en este turbulento camino lleno de emociones.

Utilizar las redes sociales a nuestro favor. Las redes sociales sirven como un vínculo entre personas que buscan apoyo. Es por medio de ellas que se puede ir generando una comunidad de apoyo y de aprendizaje. Redes como Facebook, Instagram e incluso LinkedIn son fuentes de información que pueden ayudar a generar esa comunidad.

Un diagnóstico no es un pronóstico. El tener retos de aprendizaje no quiere decir que nuestra hija no triunfará en la vida. Tal vez no recorra el camino que habíamos soñado para ella, pero con nuestro apoyo y entendimiento, podrá lograr los objetivos que se proponga.

Entendimiento y apoyo familiar. Tener un sistema de apoyo dentro de la familia es de gran ayuda. Es importante que nuestra familia conozca también los retos que tiene nuestra hija y el camino que estamos atravesando. También es un buen momento para educar a la familia acerca de la neurodivergencia, ampliar su panorama acerca de niños y adolescentes que aprenden diferente.

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